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COLL DE PRADELL (por Vallcebre)

En una de las zonas más atractivas para el cicloturismo de exigencia como es el Berguedá se encuentra este duro paso, que enlaza el macizo de Vallcebre -en antiguas cuencas mineras- con el valle del Saldes. Estamos delante de un gran coloso casi desconocido para el ciclismo profesional.
Se trata de un puerto durísimo que se puede ascender por 3 vertientes. La más suave es su cara oeste, desde la localidad de Saldes. Las otras dos proceden del valle del Llobregat, ya sea por la colonia Sant Corneli y Creu de Fumanya o por la localidad de Vallcebre.
Centrándonos en la vertiente que nos ocupa, la de Vallcebre, partimos del valle del Llobregat para ir remontando en perpendicular el río de Saldes, mediante el alto de Maçaners. Pasamos de la C-16 a la B-400.
Altigrafía.Coll de Pradell
Fuente: ramacabici.com
El paso, considerado un hors categorie, tiene una longitud de 15,3 kms. con una media del 6,7%, con un desnivel total a superar de 1028 mts. Podemos afirmar que el puerto tiene dos pasos diferenciados: por un lado, parte del alto de Maçaners/Sant Gregori y en segundo la dureza extrema de Vallcebre hasta coronar.
Oficialmente, el puerto se inicia en los dominios de Guardiola de Berguedà, cercanos a una gasolinera en la C-16, en el pequeño collet (colina) de Les Cases Noves (pequeña barriada al inicio del puerto). La orientación es hacia el suroeste.
Los primeros tres kms. tienen una media alrededor del 5%. En el inicio la vía caracolea encima del río de Saldes por una zona de macizo rocoso, preludio de los riscos de Vallcebre.
Cercanos al km. 3 dejamos a la derecha el desvío de El Jou, pequeña colina que enlaza con la vertiente de la Creu de Fumanya.
Del km. 3 al 4 aumenta un poco la pendiente, por encima del 6%. Asimismo, la subida de la pendiente no tiene continuidad y el km. siguiente decrece al 4%.
En el km. 7 aproximadamente giramos a la izquierda dirección el pueblo de Vallcebre. La fisonomía de puerto cambia por completo.
Proseguimos por la B-401. Los primeros metros tienen una media del 6% para a continuación realizar un ligero descenso hasta la población de Vallcebre.
La carretera hasta la pequeña localidad es parecida a la dejada atrás (B-400), ancha y en perfecto estado. Los dos trazados no cuentan con arcén. Dejamos a la derecha el mirador del Cap Deig.
A partir del km. 9,5 empieza la parte final de la ascensión; dureza extrema hasta coronar. La carretera se estrecha muchísimo, penetrando de lleno en el macizo de Vallcebre.
A cinco kms. para coronar tenemos un durísimo km. con una media cercana al 13%. El asfalto es rugoso y no siempre en las mejores condiciones. 
En este sector realizamos la espectacular curva de la imagen, realmente matadora con pendientes máximas que llegan al 16%.
Si nos giramos tenemos preciosas imágenes del pirineo y Prepirineo, instalados en el altiplano formado en los riscos de Vallcebre.
Una vez pasados los riscos se abre un poco la carretera. Estamos a pocos metros del pequeño plano donde se encuentra el Pla de la Barraca.
En nuestro caso seguimos recto, dejando a la derecha la vertiente del coll de Fumanya. Entramos en la que podemos considerar la zona más mítica del paso.
Iniciamos el km. 12 con una rampa al 13%. En esta fase final la pista se estrecha mucho, pero el asfalto está en perfecto estado.
La dureza aumenta de forma agresiva, realizando una cerrada y encaramada curva de herradura, con una media del km. 13-14 por encima del 11% y máxima del 15%.
La rampa realizada es un aperitivo de la gran rampa que realizamos a continuación, quizás la más icónica y dura por encima de un pequeño lago de Tomí.
El km. 13-14 tiene una media del 14,2% y la pista en cuestión llega a porcentajes máximos al 23%. Cabe tener presente que está cimentada y es bastante rugosa.
Pocos metros más adelante, donde se encuentra el tren minero, tenemos dos nuevas curvas de herradura consecutivas, dando continuidad a la rampa anterior en cuanto a dureza.
Realizadas las curvas tenemos lo que podríamos llamar un descanso, descendiendo unos metros la pendiente hasta el 5%.
El último km. tiene una media entre el 7-8%, ya que después de un inicio al 5% los metros finales tienen una media del 11%, con una rampa máxima del 20%.
Mirando atrás tenemos buenas vistas de los riscos de Vallcebre. Finalmente, coronamos este durísimo paso olvidado para el ciclismo de competición a una altura de 1736 mts.
En la zona donde se encuentra la cumbre del paso suele soplar el viento con fuerza. Detrás podemos observar las impresionantes masas forestales de la sierra d'Ensija y Rasos de Peguera.

LA CREU DE FUMANYA/ COLL DEL PRADELL (por cruce C-16)

En una de las zonas más atractivas para el cicloturismo de exigencia, como es el Berguedá, se encuentra este duro paso que enlaza el macizo de Vallcebre -en antiguas cuencas mineras- con el valle del Saldes, en plena sierra d'Ensija.
Esta vertiente nace del valle del Llobregat, uniéndose por la antigua colonia de Sant Corneli con el macizo de Vallcebre y la sierra d'Ensija.
La ruta tiene una orientación hacia el noroeste. con una primera parte muy enredada y con porcentajes duros en casi todo momento. Estamos delante de todo un hors categorie y uno de los puertos más duros de la geografía catalana.
Fuente: ramacabici.com
Nada más empezar la ascensión (BV-4025), dejando en el cruce la central térmica de Cercs, encontramos rampas por encima del 7 y 8%. Al final del km. 2 la pendiente aumenta al 9% y una primera rampa muy exigente al 13%.
En esta primera parte del puerto pasaremos por 8 generosas curvas de herradura, con medias hasta el km. 10 entre el 8-9%.
En el km. más exigente del coll de Fumanya pasamos por la colonia de Sant Josep y Sant Corneli, zona en su mayor parte deshabitada y en estado ruinoso.
Si miramos atrás, podemos observar el pantano de La Baells en la cuenca del Llobregat y las dependencias de la central térmica de Cercs.
Pasado Sant Corneli, y a medio camino a la localidad de Fígols, se encuentra el desvío a el Jou, que une se une mediante pista asfaltada con el alto de Maçaners (otra posible vertiente del coll del Pradell, en este caso por Vallcebre).
La consistencia del puerto es lo que le hace más temible. Porcentajes altos y máxima dureza con rampas que llegan al 15%.
Es este sector también cambia un poco las características del puerto, siendo mucho más rectilínea dejando a la derecha el macizo característico de Vallcebre.
Asimismo, tanto la dureza como la calidad del asfalto no sufren ningún tipo de modificación aunque hacia el este podemos contemplar la gran masa forestal de la sierra d'Ensija.
En estos kms. mucho más abiertos el viento ayuda a hacer la subida mucho más dura. Hasta llegar a Fumanya la media casi ni baja y el cansancio ya empieza a hacer mella en las piernas.
En las cercanías del km. 10 dejamos a la derecha el desvío a los yacimientos de Fumanya. La pendiente decrece pero aún tendremos algo más de un km. con una media al 5-6%.
Antes de coronar el coll de Fumanya (1566 mts. y sin cartel indicador) dejamos a la izquierda el desvío a los bosques de los Rasos de Peguera, que mediante pista forestal no asfaltada enlaza con su estación de esquí en desuso.
Descendemos aproximadamente unos 2 kms. hasta llegar al Pla de la Barraca (a la izquierda de la imagen), donde se encuentra el desvío que nos dirige al coll de Pradell.
En nuestro caso seguimos hacia la izquierda para realizar los terribles últimos 3 kms., zona histórica minera restaurada con este gran puerto de montaña. Por la derecha se une la vertiente del coll de Fumanya.
Iniciamos el km. 14 con una rampa al 13%. En esta fase final la pista se estrecha mucho pero el asfalto está en perfecto estado.
La dureza aumenta de forma agresiva realizando una cerrada y empinadísima curva de herradura, con una media del km. 14-15 por encima del 11% y máxima del 15%.
La rampa realizada es un aperitivo de la gran rampa que realizamos a continuación, quizás la más icónica y dura por encima de un pequeño lago de Tomí.
El km. 15-16 tiene una media del 14,3% y la pista en cuestión llega a porcentajes máximos al 23%. Cabe tener presente que está cimentada y es bastante rugosa.
Pocos metros más adelante, donde se encuentra el tren minero, tenemos dos nuevas curvas de herradura consecutivas dando continuidad a la rampa anterior en cuanto a dureza.
Realizadas las curvas tenemos lo que podríamos llamar un descanso, descendiendo unos metros la pendiente hasta el 5%.
El último km. tiene una media entre el 7-8%, ya que después de un inicio al 5% los metros finales tienen una media del 11%, con una rampa máxima del 20%.
Mirando atrás tenemos buenas vistas de los riscos de Vallcebre. Finalmente coronamos este durísimo paso olvidado para el ciclismo de competición a una altura de 1736 mts. Por el oeste se encuentra su otra vertiente, no tan agresiva, por la localidad de Saldes.